CURSO DE ETICA PERIODISTICA

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Ayer más que nunca me acordé de aquella estupenda sección de Juanjo de la Iglesia en el programa CQC (Caiga quien caiga) y que ironizaba sobre esa mala costumbre que tienen muchos periodistas, o sus redactores, en ponerle un titular llamativo a la noticia que luego poco tiene que ver con la noticia en sí, o que simplemente está ligeramente exagerado para llamar la atención del lector.

Y es que cada vez me fío menos de los titulares a la hora de leer una noticia, sobre todo si estamos hablando de política nacional, una porque todo depende del grupo editorial o mediático que suscriba la noticia y otra porque en este momento preelectoral que tenemos se inventan noticias donde no las hay para influir directamente en la intención de voto ante las previsibles futuras elecciones que se acercan.

Así que ayer cuando empezaron a aparecer los titulares en los que se decía que Pablo Iglesias había criticado a un periodista y la prensa le había dado plantón me entró curiosidad para saber que era lo que realmente había pasado (porque aunque no soy votante de Podemos están consiguiendo que aumente mi simpatía hacía ellos gracias a tanto ataque gratuito y deliberado), y pulse sobre el enlace que el mismo Pablo Iglesias había colgado en las redes dando explicaciones de lo que paso.

El acto en sí era la presentación de un libro en la Complutense, y tras escuchar al primer orador que presentó al resto de la mesa y que aclaró que no era una rueda de prensa ni se iba a hablar de pactos ni nada de eso pese a encontrarse allí Pablo Iglesias y que era estrictamente un acto académico, pasaron a disertar sobre el tema en cuestión. Reconozco que me salté la primera hora y tres conferenciantes porque me resultaba aburridísimo y no entendía nada, estamos hablando de un ensayo filosófico, así que fui directamente a la intervención de Iglesias que continuó con el estilo de sus antecesores, pero quiso poner ejemplos demasiado prácticos personalizando la relación prensa-podemos en un periodista presente en el acto y que parecía por sus palabras que conocía y había cierta confianza. Una vez escuchadas las supuestas polémicas palabras de Pablo Iglesias no entiendo el escándalo posterior. Es posible que no debiera haber personalizado para no herir sensibilidades, que el periodista citado igual no le hacía gracia que le mentaran tanto, pero la protesta de la compañera que se levanta como “solidaridad” con el compañero ultrajado me pareció un poco sobreactuada, aunque está en todo su derecho sin duda alguna. Ojala le hubieran dado plantón al plasma de Rajoy todos a una, o a las ruedas de prensa sin preguntas, o a las faltas de educación en las respuestas.

Hoy el diario El País publica un editorial con un rotundo titular: Iglesias ataca a la prensa seguido de un subtitulo: El líder de Podemos debería saber que la libertad de información es un principio básico de toda la democracia. El contenido indica que el periodista que acudió al acto mucho no lo entendió, y eso es lo que debió pasar a sus compañeros, que de toda la disertación sesuda, metafísica y filosófica se quedaron con el chiste, no con el contenido, y si encima uno de ellos se levantó airado y otros le siguieron (que debían estar deseándolo por aburrimiento) pues ya tenían noticia y algo que poner.

Y a hacer sangre, que dedicarle los mismos minutos a una metedura de pata verbal que a que se pida al Tribunal Supremo la imputación de Rita Barberá, con la de incontinentes verbales que hay todos los días por el mundo me parece bastante significativo.

La pena es que hay tanta gente que se queda en los titulares…

TITERES, MANIPULACION Y MIEDO

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También podría haber añadido en el título la palabra ignorancia, o incultura, o desinformación, pero ya me parecía demasiado largo.

Busco en el diccionario la palabra ENALTECIMIENTO, por si acaso se me ha escapado algún significado oculto, pero no, significa lo que ya sabía, literalmente: Alabanza de una persona o cosa en la que se resaltan mucho sus cualidades o méritos.

Escéptica como soy busco en el Código Penal el art. 578 que todos están mencionando, el que define la apología o enaltecimiento del terrorismo, a ver si me aclara algo más la polémica y leo:

  1. El enaltecimiento o la justificación públicos de los delitos comprendidos en los artículos 572 a 577 o de quienes hayan participado en su ejecución, o la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o de sus familiares, se castigará con la pena de prisión de uno a tres años y multa de doce a dieciocho meses. El juez también podrá acordar en la sentencia, durante el período de tiempo que él mismo señale, alguna o algunas de las prohibiciones previstas en el artículo 57.

Busco el argumento de la obra «La Bruja y Don Cristóbal. A cada cerdo le llega su San Martín» en la web de la compañía, a ver si encuentro alguna alabanza o justificación al terrorismo yihadista u/y/o etarra, y leo: “La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del “Propietario”, que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forcejeo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de ‘Gora Alka-ETA’ sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida.» El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica.

El argumento ya indica que la obra no es que no sea para niños, sino que la mayoría de los padres que estaban presenciándola no la entendieron, o eso o que estaban a sus cosas sin prestar atención y solo vieron una pancarta donde se veía ETA y llamaron a la policía sin detenerse a preguntar el motivo ni la el significado.

También se ha dicho que la obra era muy violenta lo que me hace un poco de gracia, ya que a menos que los títeres hayan desarrollado nuevos efectos especiales con sangre y explosiones no creo que hayan variado mucho de cuando yo llevaba a mis hijos a ver alguna obra de marionetas en las que los personajes se daban con la cachiporra, que eran los momentos más divertidos para los niños.

Ayer veía a lideres políticos pidiendo cabezas y dimisiones, en ese juego electoralista de desprestigiar a cualquier precio, sin pararse a analizar los hechos. Hoy algunos medios seguían alimentando la polémica utilizando titulares que remarcaban sobre todo las consabidas palabras malditas que tanto venden: terrorismo, víctimas, apología.

Y veo con tristeza que el miedo se ha instalado en muchos políticos y personajes públicos, que el ataque es tan fiero y brutal que pocos se atreven a defender la libertad de expresión de manera alta y clara, solo Juan Diego Botto se atrevió en la gala de los Goya a mencionarlo y creo que está recibiendo amenazas. Por parte del Ayuntamiento de Madrid enseguida interpusieron una denuncia contra la compañía de títeres para salvarse en salud, ya recibieron bastante palos con el lamentable caso Zapata y no quieren que les vuelva a salpicar nada así. Ada Colau y Alberto Garzón entre otros mostraban su indignación por el encarcelamiento de los jóvenes y recibían críticas por su posicionamiento (supongo que algunos les llamaran pro-etarras), mientras el ministro del Interior dirigía duras palabras tanto a los titiriteros como a cualquiera que los defendiera.

Entiendo que muchas de estas declaraciones pueden entrar dentro del juego político, el aprovechar cualquier error del adversario para entrar a matar. Pero ¿y el Juez? Dictar prisión incondicional cuando es una obra que ya se había representado sin levantar ninguna polémica (que se ve que en Granada entienden mejor la sátira que en Madrid), no puedo entenderlo. Desconozco el procedimiento judicial en estos casos, pero entiendo que la privación de libertad es algo tan grave, que a menos que se esté cometiendo un delito de violencia contra otra  persona, se tiene que escuchar, estudiar y analizar toda la información. Y si hace falta, se le representa la obra, y que juzgue.

Es tristemente paradójico que precisamente una obra que supuestamente defendía la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente, y en la que se denunciaba la manipulación policial, haya llevado a sus autores a un calabozo.

Dice muy poco de nuestra salud democrática.

TUITS, OFENSAS Y CHISTES MALOS

No he podido evitarlo. No tiene nada que ver con el post de Ana y sus tres vidas, pero llevo desde el domingo asombrada e indignada y no puedo escribir de otra cosa. No me sale.

Al principio no hice mucho caso de la polémica, no creí que se le fuera a dar tanta importancia, pero conforme iba pasando el tiempo me di cuenta de que si, que se iba a convertir en un arma de ataque (más bien de destrucción masiva) contra los nuevos partidos recién llegados.

Por supuesto me refiero a los tuits de Zapata, a quien no defiendo, porque igual que no me gustan los chistes verdes o el humor escatológico tampoco me hace gracia el humor bestia que no respeta el dolor ajeno. El lunes todos los medios pedían su cabeza, ya no solo su dimisión, veia tertulianos y presentadores indignadisimos que solo preguntaban a la alcaldesa de Madrid, si lo iba a cesar, pero luego eso no bastaba, da igual que dimitiera, se tenía que ir de la Alcaldía, de su grupo político y hasta de Madrid según algún que otro exaltado.

Y mi asombro e indignación no era contra Zapata, sino contra los medios de comunicación, con ese linchamiento mediático al que estaba siendo sometido sin ir más allá, sin preguntarse porqué, cuando y en que términos escribió eso. Porque yo desde mi posición de espectadora solo veía ganas de hacer sangre, de crispar, de exprimir hasta el máximo la polémica, aunque se salga de madre todo. Medios que hace meses defendían la libertad de expresión tras el atentado en París a los humoristas de Charlie Hebdo, irreverentes y politicamente incorrectos, pero en ese momento lo más importante era condenar la intolerancia, esa que ahora me parece ver por todas partes, por todas las cadenas y medios.

No puedo con la hipocresía, saber que muchos piensan lo contrario de lo que dicen porque es políticamente incorrecto manifestar sus verdaderas ideas no les hace mejores. Y ver como toda la clase política se rasgaba las vestiduras cuando por boca de todos han salido auténticas perlas por no decir amenazas o insultos contra otros políticos o ciudadanos de otra ideología me causaba arcadas. Parece que nadie se acuerda de como se ha tratado en este país a los familiares de las victimas de la represión franquista, o a las víctimas del terrorismo no afines al PP, por poner dos ejemplos. Si empezamos a bucear en hemerotecas, entrevistas, etc, pocos se librarían del fuego.

Esos desafortunados tuits eran de hace cuatro años, y a mí me parece mucho más rastrero y miserable que se ordene una guerra sucia contra un partido político poniéndose a buscar cualquier cosa que se les pueda echar en cara en el presente y que se pueda utilizar como arma politica. Lo más honesto sería dejarles gobernar y echarles en cara los errores que puedan tener si los cometen. ¿Que va a pasar dentro de unos años? Cuando la generación ahora adolescente que cuelga sin sensatez ni medida multitud de fotografías, comentarios y tuits en las redes sociales lleguen al mundo adulto, ¿no podrán ejercer ningún cargo público por aquella borrachera que pillaron y de la que alguien colgó un video en youtube?

Creo sinceramente que podemos pedir responsabilidades por actuaciones cometidas en el tiempo y ejercicio de la actividad política, no antes, no creo que muchas personas superaran una búsqueda exhaustiva de frases que nunca deberían haberse dicho.

El humor es difícil de clasificar, ya sea negro, verde o inteligente, es totalmente subjetivo y depende de quien lo escucha, lee o interpreta. Por supuesto los insultos o la apología de cualquier tipo de violencia, racismo o discriminación no entran dentro de esta categoría, pero a menos que esto último sea claramente identificable no habría que llevar a nadie a la hoguera como primer impulso. Se escuchan tantas imbecilidades al día, muchas de ellas en prime-time, que lo mejor es ignorarlas.

No se que habría sido hoy de los Monty Phyton.

NOS QUIEREN IMBÉCILES

Más que creernos imbéciles, nos quieren volver imbéciles. Y la verdad, mucha oposición no encuentran por nuestra parte, sobre todo, por parte de la gran mayoría que cree que la única realidad que existe es la que sale en televisión o nos venden en los medios oficiales de comunicación, esos que actualmente manejan grupos financieros y que defienden sus intereses económicos y no la libertad de prensa.

Un ejemplo de rabiosa actualidad: si preguntas por la calle cual es actualmente el país más antidemocrático e inseguro de Latinoamérica seguro que casi todos van a señalar a Venezuela. ¿Por datos concretos y objetivos? No, sobre todo por el bombardeo interesado en los últimos meses con tal de desprestigiar a los de Podemos, que da igual cual sea su programa, su peor crimen como formación es que sus miembros más visibles mostraran su simpatía por Chavez o asesoraran a ese gobierno en el pasado.

A eso se le llama crear una realidad distorsionada, al proceso de manipulación mental por medio de imágenes y mensajes audiovisuales hasta que los individuos pierden progresivamente su capacidad de definir la frontera entre lo verdadero y lo falso fuera de los conceptos que le han sido implantados a través de masivas campañas informativas (o desinformativas).

El caso de Venezuela, es como si a la inversa un extranjero intentará informarse de la situación política de nuestro país leyendo exclusivamente La Razón o el ABC, muy muy objetivo no sería.

Por ejemplo: la última victima del chavismo, el alcalde Antonio Ledezma, admitió haber participado en un complot golpista en el año 2002, volvió a intentarlo en junio de 2014 y de nuevo quiso resucitarla este año. Pero lo que yo he visto principalmente en televisión es que se le trata de demócrata injustamente perseguido por Nicolás Maduro, aunque no ha sido él quien ha dado la orden de detenerlo ya que según otros medios ha sido la Justicia venezolana y cuando sea juzgado tendrá la posibilidad de defenderse. Pero eso no se dice en las noticias, solo nos cuentan una parte, la que quieren vender, y eso me hace desconfiar de todo lo que cuentan. Vamos como si trataran a Tejero o a Ynestrillas en la prensa internacional de inocentes demócratas de toda la vida.

En Méjico la impunidad por violaciones de derechos humanos sigue siendo la norma según denuncia Amnistía Internacional, más de 22.000 personas han desaparecido desde 2006 sin contar con las muertes por la represión policial. La ONU denuncia que la tortura es generalizada y la impunidad absoluta. Es uno de los países más peligrosos del mundo, sin embargo el periódico El País afirma:

“México es y seguirá siendo destino de las inversiones extranjeras. Las agencias calificadoras han dado un espaldarazo al Gobierno mexicano, pese a los recientes episodios de violencia que han sacudido al país… Los problemas de violencia que se viven son preocupantes y nos apenan mucho, pero no inciden en la fortaleza del país, ni desincentivarán la entrada de riqueza”.

Defensores de los derechos humanos de Colombia, Chile, Honduras, Guatemala y Honduras no merecen ni un solo minuto en las televisiones ni en los periódicos. Si salimos del ámbito de Sudamérica esto mismo lo podemos extrapolar a cualquier otro país que no respeta los derechos humanos tanto sistemática como ocasionalmente.

Nadie se rasga las vestiduras cada vez que en Arabia Saudí detienen a un opositor al régimen, pero claro, nuestra familia real se lleva bien con la suya, por no hablar de la venta de armamento que supone un 14% del volumen total de nuestras exportaciones de armas.

Como dice Chomsky “Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a la granja con los otros animales (cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

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Las mentiras de canal 9

Ayer los valencianos contemplamos el fin de la radio y televisión pública con una mezcla de impotencia por lo que era una muerte anunciada y la rabia por la impunidad de la que gozan los que la han llevado a su ruina, como tantos otros nefastos gestores públicos que después de hundir ayuntamientos, administraciones, empresas públicas y cajas de ahorro han pasado a la empresa privada por la puerta grande y con todos los honores.

Aquí teníamos una televisión pública que cuando Eduardo Zaplana subió al poder tenía una audiencia del 21%, y que tras 18 años de manipulación del PP ha ido mermando hasta un exiguo 5%, mientras que la deuda que en aquel momento era de 22 millones se incrementó hasta los insostenibles 1.126 millones de la actualidad. Claro que había que colocar a mucha gente, así que la plantilla que entonces no llegaba a 700 personas hoy superaba los 1.600 trabajadores, la mayoría de los cuales no acudían a trabajar pero si cobraban puntualmente la nómina a final de mes. Todos conocemos a alguien que trabaja en Canal Nou y nos cuenta que de unos 8 técnicos en plantilla para cubrir determinado evento deportivo siempre van los mismos dos, a los otros cuatro nunca los han visto por los estudios.

Pero si la gestión económica era nefasta lo peor era la manipulación informativa, tan descarada que cuando en Marzo de 2002 la Unión de Periodistas Valencianos concedió el premio Libertad de Expresión al comité de redacción de Canal 9 por su oposición a la manipulación y la censura informativa a los que les obligaban los directivos, los informativos comunicaron que la premiada era la cadena.

El accidente del metro donde murieron 43 personas no fue noticia destacada ni siquiera el mismo día de la tragedia siguiendo órdenes que salieron del mismo despacho de Francisco Camps. Mientras tanto el Papa Benedicto XVI visitaba Valencia, de lo cual si se dio cumplida cobertura informativa, tanta que sirvió para que la trama Gürtel se metiera en los bolsillos más de 7 millones de euros. Trama de la que se informaba en el resto de telediarios del país menos en el de aquí. Radio Televisión Valenciana fue el último medio informativo de España en informar de la dimisión de Francisco Camps, anterior presidente de la Generalitat, lo hizo cuarenta minutos después y en diferido, sin ningún comentario ni explicación sobre la razón de su dimisión.

Por esas razones nunca veo ese canal, ni siquiera lo tengo memorizado entre los favoritos del TDT, porque hace años que como tantos miles de valencianos me tengo que informar de la verdadera actualidad política de esta comunidad en las noticias de las cadenas nacionales, así que anoche tuve que buscarlo, quería ver cual era la reacción de sus trabajadores que llevan años luchando contra la manipulación impuesta y el ERE de la Generalitat que los ha puesto a casi todos en la calle, y valió la pena. Por fin pudieron leer un comunicado escrito por ellos mismos en horario de máxima audiencia en el que dijeron cosas como estas:

“Ni los valencianos ni los trabajadores somos responsables de la mala gestión política y económica que ha hundido a este medio, consideramos una vileza y un acto de cobardía la decisión del cierre como la única solución a los problemas de la empresa, problemas que tienen un origen político y que exigen responsabilidades políticas. Los trabajadores de Radio Televisión Valenciana denunciamos que ex directivos de esta empresa están implicados en casos de corrupción ligados al caso Gúrtel, ex directivos también están imputados por casos de abuso sexual a trabajadoras de esta casa y ex directivos han hecho EREs ilegales, y ahora los trabajadores tienen que pagar los platos rotos…”

Terminó reclamando el derecho que tenemos los valencianos a una televisión pública en valenciano y de calidad. Es el mejor informativo que he visto en esa cadena en muchos años.

Espero que no sea el último.

TiraCanal9

Neolengua

INGSOC

Ayer leí en la prensa que la Consejería de Vivienda del gobierno de Dolores Cospedal ha remitido un escrito a sus delegaciones territoriales en el que ordena que omitan la palabra “desahucio” en la información que envían a las familias a las que se les adjudicó una vivienda social y a las que van a someter a este procedimiento. Textualmente dice:

que las palabras prohibidas se han de “sustituir por otras menos contundentes” y da alternativas, que no son más que eufemismos como, por ejemplo, que “el impago producirá todos los efectos previstos en la normativa”.  “Se omitirá toda referencia a que será desahuciado, lanzado de su vivienda, privado de ella”, insiste el escrito que, en mayúscula, exige a los servicios territoriales que vayan modificando los modelos y formularios que utilizan en sus comunicaciones.”

Me viene a la cabeza la Neolengua que Orwell ideó en su novela 1984, mi distopía favorita. El objeto de la neolengua era modificar la antigua lengua para eliminar otras formas de pensamientos contrarias a los principios del partido único. Lo que traducido a nuestro presente económico y social significa manipular la realidad para conseguir que los ciudadanos no opongan demasiada resistencia a las medidas anunciadas.

 En política siempre se han usado eufemismos para suavizar medidas demasiado drásticas, pero actualmente se está llegando a un uso del lenguaje en la comunicación política que busca descaradamente disfrazar la realidad para persuadir, tranquilizar, convencer e incluso culpabilizar a la población.

 Zapatero empezó llamando a la crisis (que no reconocía), desaceleración.

 Rajoy continuó cambiando la palabra rescate (que todos sabíamos lo que significaba) por las variadas: “línea de crédito”, “recapitalización”, “eurocrédito”o la mejor de todas: “préstamo en condiciones muy ventajosas

La flexibilización del mercado laboral” no es otra cosa que el abaratamiento del despido en la última reforma laboral.

 “la ratio de alumnos por clase no aumenta, se flexibiliza”. Esta flexibilidad quiere decir que en muchas aulas todavía se pueden apretar un poco más y meter más sillas y mesas.

 Los recortes no son tales, sino “reformas”, “ajustes” u “optimización de recursos”, y si son permanentes entonces pasan a ser “reformas estructurales

 Hay algunas cuya complejidad obliga a leerlas un par de veces para intentar entenderlas, contando con que la mayoría se quedarán igual y desde luego no relacionaran su significado con lo que realmente quieren decir, así Soraya Sáenz de Santamaría en vez de anunciar la subida del IRPF dijo “recargo complementario temporal de solidaridad en las rentas de trabajo y capital”, ahí es nada.

 Montoro habló de “cambio de ponderación impositiva” para referirse a la subida del IVA y otros impuestos. Cuando se aprobó la reciente amnistía fiscal que ellos negaban, se refería a ella como “Gravamen a activos ocultos” o “medidas excepcionales para incentivar la tributación de rentas no declaradas”. Y cuando les quitó la paga extra a los funcionarios dijo todo convencido que “no hay una bajada de las retribuciones, lo que hay es un retraimiento de la paga de diciembre que queda postergada a su inclusión en el fondo de pensiones

 La privatización de los servicios públicos pasa a ser”externalización de servicios”.

Porque lo del lunes de la Sra. Cospedal de “una indemnización en diferido, en forma de simulación en parte de lo que antes era una retribución…” ya no es un eufemismo, es una soberana metedura de pata.