Este fin de semana, un amigo me descubrió a Pitingo. No soy muy de flamenco, por lo menos del puro, pero sí me gusta la fusión, Ketama siempre ha estado ahí, y La Mari, de Chambao, aunque tampoco he buceado mucho más en este tipo de música. Pero este sábado, mientras Pitingo llenaba el Palau de la Música de mi ciudad, yo disfrutaba desde el salón de mi casa del espectáculo que dio en el Teatro Calderón de Madrid, acompañado de Juan Carmona y el coro de Gospel “The Black Heritage Singers of New Orleans”.
Y no estuvo nada mal, fue un concierto tranquilo, solo éramos dos y no hay nada como un sofá, una manta, y buena compañía… y mira que a mí me gusta el directo.
Aunque me sigue gustando más el original de Roberta Flack allá en los 70, “Killing me softly with his song”